SEÑORES LIBERALES
Se nos bombardea
continuamente con la necesidad o conveniencia de la privatización de la
Enseñanza y la Sanidad. Se nos dice que al pasarlas a manos privadas mejora la
gestión y se convierten en baratas y eficaces, lo cual me parece en primer
lugar un reconocimiento de la propia incompetencia del gestor. Es como decir”
soy tan malo que cualquier gestor privado podría hacerlo mejor que yo”. En
segundo lugar, nadie podrá convencerme jamás de que una actividad que deja
beneficio al llevarse a cabo sea más barata y eficiente que la misma actividad
hecha de manera pública para el uso público. La actividad privada genera
plusvalías – término que uso de manera premeditada - y la pública beneficios
sociales, eso sí; más difíciles de detectar.
Pero, aún en el caso
improbable de una conveniencia de privatizar, ¿por qué hacerlo con la Enseñanza
y la Sanidad en vez de intentar gestionarlas
con provecho y eficiencia?
¿No hemos quedado que son
los dos grandes pilares del bienestar de una sociedad? Hagámoslas por tanto
públicas, laicas, gratuitas y universales. Y si tantas ganas hay de privatizar
cosas, les daré algunas ideas de instituciones que siendo menos vitales para la
sociedad que las mencionadas no parecen estar en el catálogo de privatizaciones
de nuestros liberales, a saber:
El Ejército.- Cuál es el sentido práctico y
eficiente de mantener un costoso, ocioso e inútil ejército? ¿De verdad creen
que las posibilidades de ser atacados o invadidos varían por el hecho de tener
o no un ejército?. Acudamos a una empresa de seguridad , no necesariamente
española, y pidamos presupuesto para la defensa de Ceuta, Melilla (si es que
creen que vale la pena) y Canarias así como el territorio peninsular en caso de
ataque. Al fin y al cabo, si fracasaran en el desempeño de la defensa, con no
pagarles… Además, si los otros países en conflicto recurrieran a este mismo
sistema no atacarían pues tendrían que hacerlo a través de la misma corporación
u otra de la competencia, lo que iría en contra de los intereses de la compañía
o del índice bursátil. O a favor…, que no lo tengo claro, ¡que me lo expliquen
los lumbreras de Harvard!
La Diplomacia.- Por favor, que alguien me convenza de la necesidad de un sobrepagado, privilegiado Cuerpo Diplomático
repartido por el mundo. Aparte de presentar un escrito de queja al gobierno de
turno a propósito de un programa de televisión en el que se habla mal de alguna
Comunidad Autónoma española - la valenciana, de manera significativa y
comprensible- o de algún deportista
español al que han descubierto triptonita en el análisis de sangre, no conozco
actividad diplomática alguna que no pueda ser cubierta por cualquier consultora
especializada. Bueno sí, el agasajo al ocasional grupo de Coros y Danzas de
visita por el remoto país con la tortilla de patatas y el rioja, pero no creo
que estos pequeños saraos justifiquen el gasto. Son horteras e inútiles.
¿Cuánto costaría una
pequeña y estudiada red de oficinas consulares que cubriera las necesidades de
España servida por personas que encima supieran hablar lenguas extranjeras más
allá del “relaxing cup of café con leche?
Para todo lo demás, ya saben, videoconferencia, que es
muy práctica y gratuita.
Reconozco que la idea de
la inutilidad y despilfarro del servicio exterior, así como la anécdota del
grupo de danza (si bien recuerdo) las he tomado de Fernando Schwartz, escritor,
hombre de radio y televisión y ex diplomático. Lo explicaba de manera deliciosa
en su libro Educación y Descanso. Las Anécdotas de la Diplomacia que leí hace
años.
Las Prisiones.- 1.300 euros por preso y mes con talleres y penalización por cada preso
que se escape. Ajustando presupuesto. ¡Hagan empresa señores! Si creen que
estoy jugando a las hipérboles, no lo crean. Este sistema ya existe en Reino
Unido. Desde que en 1992 se pusiera en funcionamiento la prisión de Wolds
(privada), se han construido o dado en concesión 14 nuevas prisiones privadas
en Inglaterra y Gales. Los barcos prisión HMS Maidstone, que funcionó en
Irlanda del Norte y el HMP Weare en Dorset, ya no ejercen las funciones. Los
EEUU también tienen cárceles privadas y en 2005 Israel dio en franquicia una
prisión con el compromiso de pago de $50 por preso y día.
Los holandeses “importan”
presos de Noruega. Como quiera que les sobran plazas y personal y los noruegos tienen
carencias, han decidido traer a 242 presos (revisable) del país escandinavo a
un centro holandés por una cierta
cantidad.
La Judicatura.- ¿Qué sentido tiene mantener pública la Judicatura? ¡No, hombre, no! Aquí
tienen el Código Civil, Penal y todo el conjunto de leyes del Reino de España. ¡Ah!,
¡y vamos a negociar plazos para los juicios!, que no se eternicen ni se les
acumulen los asuntos sobre la mesa. ¡No me hagan como en el caso Fabra, en
Castellón, que estuvo durante más de siete años en el cajón tras un desfile de
jueces que pedían traslado, que cambio de empresa!
Pueden ustedes Contratar
Licenciados en Derecho españoles o comunitarios y extranjeros que acrediten un
buen nivel de lengua y conocimiento suficiente del marco legal español.
La Policía.- Subcontratemos la seguridad pública. Bueno, la
verdad es que en este asunto nos está ayudando el gobierno actual atribuyendo
funciones a los vigilantes de seguridad de empresas privadas que corresponden a
la Policía. Pero no nos quedemos ahí, en la puerta. Entremos. Seguro que
encontramos empresas que ofrecen servicios similares a precios más reducidos
del coste de la Policía Nacional más Guardia Civil más Policías Locales y
seguro que garantizarían más coordinación.
¿Que no existen empresas
que puedan atender al tamaño de ese servicio? Pues manos a la obra.
No tenemos porqué parar
aquí. Hagamos un esfuerzo de imaginación y verán las cosas que podríamos
privatizar sin que cambiara de manera radical nuestro día a día, de modo que
¿por qué tiene que ser privatizado aquello que sí es esencial para nuestra
sociedad? Y es que, a estos liberales se les ve el plumero.
¿Recuerdan cómo se ponían
con la regularización de inmigrantes de la primera legislatura de Zapatero? Si,
lo del efecto llamada. Unos liberales que ponen trabas al tránsito de las
personas por las fronteras mientras defienden la libertad total de tránsito
para los capitales y mercancías son liberales muy cutres. Ciudadanos de hojalata.
Liberales de banderita y emisora de los obispos.
Román Rubio
Marzo 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario