SpeedOut
No me pregunten por qué. Quizá fuera por aburrimiento,
por mi vicio de leer cosas de dudoso o nulo interés personal, o espoleado por
la curiosidad de saber qué demonios es eso de SpeedOut referido a una empresa
consultora, acabé leyendo el artículo SpeedOut
ficha como socio a Rafael Aguado, en el diario digital Valencia Plaza. Masoquismo,
dirán algunos; curiosidad malsana, dirán otros. Lo cierto es que —ahíto de
volcanes y no habiéndose producido aún la detención de Puigdemont— la lectura
resultó ser insospechadamente entretenida.
En el primer párrafo me entero de que la consultora
ha fichado al susodicho para “afianzar el asesoramiento a “family offices”, lo que
me obliga a consultar qué demonios es eso de family offices, cuyo
significado intuyo. Cómo no, se trata de la gestión del patrimonio de las
familias pudientes, que no de la mía ni de las de mis familiares y amigos, pero
en inglés. Siempre se aprende algo.
En el siguiente párrafo me entero de que el tal
Aguado (Rafa, para los amigos) tiene una solvencia reconocida en el ecosistema
empresarial valenciano, tanto en el innovador como en el de “private
equity” y empresarial. Joder, con el nuevo socio; no sólo es reconocido
en el ecosistema innovador o el empresarial sino que es un lince en eso del private
equity, que es lo que al parecer llamábamos “capital inversión” o
adquisición de paquetes mayoritarios de acciones de empresas con el ánimo de
especular. Más o menos, lo que hacía Richard Gere en horario de oficina en la
película Pretty Woman.
La firmante del artículo nos informa, unas líneas más
abajo, de cuál es la línea de “corporate finance” (que como su
nombre indica es el diseño de la financiación de una empresa) que más peso
tienen en la cuenta de resultados de la consultora, además de las conocidas
asesorías a las “startups” y a las “scaleups” (que son lo mismo, pero unas
más avanzadas que las otras), para ilustrarnos más abajo con el hecho de que otra
de sus áreas de trabajo es la de abordar procesos de “corporate venturing”, que
es algo así como el capital de riesgo corporativo, pero con más caché.
También se nos informa que no es objeto de la
consultora conducir a las “family offices” por las trilladas
aguas del “real state* o mercados inmobiliarios”, lo cual es comprensible;
en primer lugar porque el “real state” no existe; en todo caso
se trataría de real estate (bienes raíces) y no veo que haya alguna diferencia
entre esto y mercados inmobiliarios, la verdad.
Ya creí que me había entretenido bastante con todo
eso de las family offices, prívate equity, startups y scaleups, corporate
venturing, real estate y otras zarandajas gourmet cuando me encontré con que, además, la
consultora con el atractivo nombre de SpeedOut puede ser útil a los fondos de
capital riesgo (pivate equity, con perdón) haciéndoles una función de “scouting”
en un terreno (el valenciano) conocido por ellos.
Ahí es nada. No me digan que el artículo no resulta
entretenido. Como decía el anuncio aquel de perfume: “Hay muchos mundos, pero
están en este”.
https://valenciaplaza.com/speedout-ficha-como-socio-rafael-aguado
Román Rubio
Septiembre 2021