miércoles, 11 de febrero de 2015

EL INSULTO. ESPLENDOR Y MISERIA

¡”Ectoplasma”, “extracto de hidrocarburo”, “nictálope”, “bebe-sin-sed”, “filoxera”, “Mussolini de carnaval”, “ostrópodo”, “oso mal peinado”, “patata”, “vendedor de guano”…!


Éstos y otros  improperios lanzaba cada dos por tres el entrañable personaje de Hergé, iracundo, borrachín e inofensivo, amigo de Tintín y de Tornasol, gran maestro del insulto: el Capitán Haddock.



El objetivo del insulto es la ofensa. Se trata de, por medio de palabras, ofender o lastimar a otro individuo. Parece ser que el capitán Haddock, a pesar de lo pintoresco y disparatado de los exabruptos, no lo consigue. Hay algo de inocente, honesto, naif y primario en el personaje vehemente, tierno, iracundo y anárquico que hace que sus exagerados insultos no sean ofensivos; y eso que son fuertes. A Haddock se le perdona. A otros no.

Hace unos años, dos grandes de las ondas ocupaban el espacio radiofónico de las mañanas (bueno, habían más, pero dos eran los reyes): la Ser, con Iñaki Gabilondo y la Cope, entonces conducida por Federico Jiménez Losantos, nuestro Capitán Haddock con mala leche.

En la Ser, un estilo -el de Iñaki-: moderación con convicciones, sentido común, firmeza con respeto y credibilidad. En la Cope -el de Losantos-: chispa, ingenio, maledicencia, filias y fobias personales exacerbadas y convicciones negociables. Eso sí: Jiménez Losantos posee un extraordinario don para el insulto, arte que ha practicado con prodigalidad y, a veces (y sólo a veces) con extraordinario acierto.

Sus enemigos -y por tanto objeto de sus burlas e insultos- han sido muchos y variados, provenientes de todos los colores del arco iris de la política, aunque ha tenido grandes favoritos: Gallardón, Zarzalejos y quizás Rubalcaba, así como  los socialistas en general si exceptuamos a Bono.

Su animadversión hacia Zarzalejos ha sido patológica. Le ha llamado de todo. Absolutamente. Dejando a Haddock a la altura del betún.
“Sicario”, “necio”, “inútil, “calvorota”, “torgo”, “detritus”, “escobilla para los restos”, “melón”, “zote”, “embustero”, “traidor”, “falsario”, “miserable”, “pobre enfermo”,” despojo intelectual”… han sido algunos de los apelativos que el pequeño y venenoso aragonés ha utilizado contra el entonces director de ABC, por lo que fue obligado por el Tribunal Supremo  a indemnizarle con 100.000 euros por atentar contra el derecho de honor, cantidad más alta puesta por un tribunal español por ese concepto. A Moratinos, ministro socialista y otra de sus dianas le dedicabaa piropos del estilo: “es la nada con sobrepeso”, “ el holograma obeso de Zapatero”,” una nada con colesterol y alopécico”…¡Ahí, haciendo amigos!

Como vivimos en un país con ingenio (para poner motes), el público ha sabido tomarse la revancha con apelativos tan sugerentes como “pequeño talibán de sacristía” (por trabajar en la emisora de los obispos), “ serpiente de las ondas” y “mesiánico botarate” refiriéndose al pequeño locutor. No siempre ha sido éste hirientemente ofensivo en sus insultos. En ocasiones ha sabido administrar con maestría su ingenio como cuando endosó “Pantocrátor de la NBA” a Rajoy, por su gesto hierático, inexpresivo y pasmado así como por su estatura (alto, muy alto si se le mira desde la altura del hombrecillo de Teruel), y siempre tan mudado… Menos vulgar, desde luego, que el exabrupto de “Maricomplejines”


 Hay tradición parlamentaria en este país en lo que concierne al insulto. Guerra, de lengua afilada,  le colgó a Suárez aquello de “Tahúr del Missisipi” y a Tierno (correligionario, o casi) “víbora con cataratas” de modo que  tuvo bien merecido que Fraga se refiriera a él como “Ayatolá de la injuria” de quien a su vez dijo Herrero de Miñón (otro correligionario, o casi. ¡Al suelo, que vienen los nuestros!) “Oscila de babor a estribor ( aludiendo a su cojera) y lo mejor que te puede pasar es que no te pille debajo

Y si hablamos de cojos nos tendríamos que referir al gran rifirrafe Quevedo-Góngora, pero me temo que, dada la extensión del tema, daría para otro artículo.

Evidentemente, no es el mundo de la política español el único que ofrece este abanico de insultos, maledicentes, graciosos o ambas cosas. Los ingleses, maestros del doble sentido aportan un valioso capital, y ¡cómo no! el que quizás sea su más famoso parlamentario: Sir Winston Churchill.

Lady Astor, divorciada americana, desenvuelta y atrevida que devino vizcondesa de Aston por casamiento y posteriormente parlamentaria era una mujer con recursos. Dado su estilo americano desenfadado, una mujer inglesa de la alta sociedad le espetó con un cierto reproche: “¿Ha venido usted a llevarse a nuestros maridos?” a lo que Nancy Aston contestó: “Si supiera usted los problemas que he tenido para librarme del mio…” demostrando un ingenio que puso a prueba diciendo a Churchill: “Winston, si fueras mi esposo, envenenaría tu café” a lo que Churchill respondió: “Si yo fuese su esposo, lo bebería”.


                                                                                       Lady Aston (1936 )                                                                                                                                                                                                                                                                                 

 El intercambio de golpes dialécticos más célebre fue el que sostuvieron el escritor y Premio Nobel de literatura Bernard Shaw y el político y también Premio Nobel de literatura. A punto de estrenar una obra de teatro en Londres, Bernard Shaw, que no mostraba simpatía por el político le envió un par de entradas para el estreno. Junto a ellas, una nota que decía: “Incluyo dos billetes para el estreno de mi nueva obra. Trae a un amigo… Si lo tienes.” A lo que Churchill respondió:” “Lo siento, no puedo ir la noche del estreno. Iré la siguiente. Si es que la hay”

Y es que, es importante salir airoso ante la ofensa que el insulto supone. Lincoln acusado de mostrar varias caras dependiendo del lugar o circunstancia, contestó: “Tengo una sola cara, porque si tuviera dos, ¿cree que andaría por ahí mostrando esta?”

Román Rubio
@roman_rubio

Febrero 2015 




No hay comentarios:

Publicar un comentario