sábado, 16 de junio de 2018

ESA HACIENDA TUYA, ESA HACIENDA NUESTRA


ESA HACIENDA TUYA, ESA HACIENDA NUESTRA



   En el otoño de 2015, el entonces Ministro de Hacienda, señor Montoro, llamó a su despacho al patriota Aznar para, según él, “hablar de política”. Cuando un Inspector de Hacienda te llama a su despacho, la cita no presagia nada bueno. En este caso, el Inspector era el citado y el citador o citante, el mismísimo Ministro de Hacienda. Desconocemos los términos en que se desarrolló tan interesante conversación —a la muchos calificaron como trato de favor— pero lo cierto es que el expresidente Aznar salió del despacho con una multa de 70.000 € y una declaración complementaria de 199.052€. Un agujero de casi un cuarto de millón. Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?  

   El asuntillo que hubo que arreglar “amigablemente” no era otro que la facturación de los ingresos en años anteriores de la Sociedad Famaztella (Sociedad Aznar-Botella), creada exprofeso para la facturación de ingresos por conferencias, derechos de autor, alocuciones y otras actividades remuneradas del matrimonio. Los ingresos de la sociedad con tan arrebatador nombre, en los años valorados —que ascendían a más de medio millón— tributaron a un 25%, a diferencia del IRPF por el que Hacienda consideraba que debían haber tributado y cuyo tipo podría estar cercano al 50%.
   Aznar tiró de chequera y se quejó amargamente por aparecer ante la opinión pública como un defraudador cuando, según él, se trataba solo de una “discrepancia contributiva”.
   Hacienda no lo vio así: lo consideró una infracción tributaria grave, infracción que normalmente se sanciona con una cantidad de entre el 50% y el 100% de la cuota defraudada. Al cerrarse el expediente “en conformidad”, la infracción se quedó en el 26%, que es el mínimo.

   ¡Qué casualidad! Resulta que a Monedero le ocurrió lo mismo: creó una sociedad con la que facturar trabajos en Sudamérica. De los ingresos obtenidos, pagó 70.000€ y tuvo que hacer una declaración complementaria y abonar los, aproximadamente, 130.000€ para liquidar la “discrepancia contributiva” con Hacienda.

   Imanol Arias, Nuria Roca, Montserrat Caballé, Javier Bardem… son otros patriotas con diferentes criterios a los de la Agencia, así como los menos patriotas Cristiano o Messi.

   El otro día, Máxim Huerta, el Breve, que tan simpático nos caía (a algunos) y no solo por ser de Utiel, que ya es un puntazo, se vio forzado a dimitir por el mismo “delito”. En muchas cosas tenía razón en su descargo: nunca ocultó nada al fisco (como Aznar o Monedero), pagó su deuda (como Aznar y Monedero) y había hecho lo que usted y yo —de haber estado en su lugar— habríamos, probablemente, hecho: hacer caso al asesor fiscal.

   Mis respetos para todos ellos, que terminaron pagando lo que “no” habían ocultado. Mi condena hacia los carroñeros: Pablo Iglesias por ensañarse con el de Utiel cuando tan condescendiente fue con Monedero y Rafael Hernando por… por todo. Por su desfachatez y su oportunismo, su zafiedad, su doblez y su falsedad. ¡Que Alá le confunda!

Román Rubio
Junio 2018



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