martes, 30 de julio de 2019

CALCOS


CALCOS




Es abrumadora la influencia del inglés sobre las otras lenguas. Y no hablo solo por la cantidad de vocablos con que inundan a las demás (y no solo al español): big data, coworking, running, crowfunding, spoiler… sino por los calcos lingüísticos que impregnan día a día el resto las otras lenguas sin que los hablantes se den cuenta siquiera. Se trata de palabras o expresiones que se traducen directamente del inglés como la cada vez más usada “ponerme en tus zapatos” (to be in yor shoes) por la tradicional “ponerme en tu piel” o “estar en tu piel”.

En la edición digital de El País de hoy leo un titular que me llama poderosamente la atención: “Danzar y danzar para remover las más dolorosas heridas”, firmado por Celina Indhira García Belda. En la imagen, una foto de una clase de danza formada mayoritariamente por mujeres y liderada por un bailarín negro. ¿”Remover” las heridas dolororas? Por favor; eso es exactamente lo que “no” hay que hacer. Si acaso, hay que tratar de olvidarlas, sea bailando o haciendo cualquier otra cosa, para que no sigan haciendo daño.
En la entradilla de la noticia se intuía la solución al enigma: decía que “El coreógrafo franco-congoleño Bolewa Sabourin apoya a mujeres víctimas de violencia sexual mediante el uso del baile, una herramienta poderosa para sobreponerse y reapropiarse otra vez del propio cuerpo”. Ah, ahora sí que se entiende. Lo que quería decir la articulista es que con el baile se trataba de paliar, aliviar, curar o rehabilitarse de la cruel herida de la violencia de género.
Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Se trata de un despiste de la autora?, ¿una errata, quizá? No. En realidad es que la noticia ha sido trasladada al español sin muchos miramientos desde un medio extranjero. En inglés “to remove” no significa remover sino quitar, eliminar. De ahí la metedura de pata, que llega al punto de invertir el significado de la noticia.

En la misma edición del mismo periódico leo que Trump, fuente inagotable de exabruptos, arremete ahora contra el reverendo afroamericano Al Sharpton con el argumento de que este “odia a los blancos y policías” y que es “un estafador”, a lo que el reverendo contesta con ironía que “de ser eso cierto, [Trump] me querría en su gabinete”.
Lo que me resultó chocante del artículo que firma para El País Antonia Laborde es el párrafo en el que dice “…el neoyorquino [Trump] lo acusó [a Sharpton] de ser un “estafador” y un “alborotador” que siempre está buscando cómo marcar un punto”. ¿De verdad, entienden eso de “cómo marcar un punto? ¿Lo han oído alguna vez? ¿No les suena como si quisiera haber dicho “anotarse un tanto”? No sé a ustedes, pero a mí me suena como a la traducción literal del inglés “to make a point” que, entre otras cosas, significa empeñarse en algo o hacerse de notar. ¿A ustedes no?

Seguiré leyendo el periódico. Seguro que encontraré algún que otro “calco” del inglés que no reportaré aquí por no aburrirles.

Román Rubio
Julio 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario