RUNNING
Empieza un
nuevo año. Es, por tanto, tiempo de propósitos. Yo he hecho los míos. Uno de
ellos es el de correr. Lo hago de vez en cuando (correr –los propósitos más
raramente-) y me propongo hacerlo más a
menudo dado los beneficiosos efectos que ocasiona en cuerpo y alma. En
asuntos de ejercicio físico coincido (por una vez) con Sánchez Dragó que dijo
algo así como: “corre, baila, nada, ve en bicicleta, anda, juega (con los
amigos, al fútbol, al póquer o a lo que sea). No hagas deporte”.
Sobre todo,
detesto la épica con que se reviste la sana ocupación de correr. Me refiero a
todo ese discurso afectado y vacuo de la superación y otras frases
rimbombantes de manual de autoayuda y magazín de fin de semana. Bajo el título
de “19 frases que te ayudarán a correr” o algo así, la edición digital de un
gran periódico publica este melifluo documento de filosofía de la señorita
Pepis.
Estoy de
acuerdo, pero la relación que tiene con correr es algo que se me escapa. ¿Estás
seguro de que correr más te hace mejor? ¿Por qué?
¿Más agallas?
Se me ocurren mil maneras de demostrar “las agallas” distintas al hecho de
seguir corriendo o pararse. Las agallas se demuestran enfrentándose al poderoso
cuando se tiene razón, por ejemplo. El continuar corriendo puede ser muestra de
tozudez, ganas de adelgazar o de endurecer las nalgas. Nada que ver con las “agallas”
¿Derrotar?,
¿rendirse? ¿Por qué usar un lenguaje de guerra cuando lo único que quiero hacer
es algo de sano ejercicio al aire libre? Hablo por mí y por todos los que me
cruzo en el parque con los auriculares. ¿Estamos hablando de una actividad que es
trotar con chándal o del kalashnikov?
Totalmente de acuerdo con el señor Gandhi. Ahora
bien: Cuando él habla de lucha, esfuerzo, sufrimiento y victoria me da la
sensación que se refiere a cosas con más enjundia que la de calzarse unas
zapatillas caras y ponerse a correr (o a intentarlo, como es mi caso). No
trivialicemos, por favor, no mezcléis a Gandhi con vuestras rutinas de carne de
colegio de monjas y centro comercial, por favor
Y cuando ya te
hayas contestado, pregúntate ¿Tiene sentido el esfuerzo o es solo un gasto
inútil de energías desaprovechadas?
Muy buena
reflexión para animar al corredor profesional que busca títulos y/o ingresos,
sí, señor
Y dale con la
debilidad y la fortaleza. ¿Habrá maneras de demostrarlas que no sea corriendo a
ninguna parte?
Que sí, hombre
que sí. Que hay que salir de la “zona de confort” para mejorar, que hay que
hacer algo más de lo que creemos que somos capaces, pero para hacer un mundo
mejor. Para correr un poco más… no sé si
vale la pena
Que sí, que
vale, pero el señor Séneca hablaba metafóricamente, listillo. Cuando habla de
“camino”, “alturas” y “grandeza” es muy posible que no estuviera pensando en
Reebok, cronómetros, mallas, cintitas
para el pelo y marcadores de distancia y de consumo de calorías.
Las frasecitas de Patton servían para estimular a
su tropa para que se jugara el pellejo siguiendo (sus) órdenes. Ese señor que
corre puede que tenga o no valor. Lo tendrá que demostrar cuando la vida se lo
demande. De momento veo a un hombre con una actitud positiva ante la vida que
corre con prótesis. Supongo que, además, será valiente.
Toma, claro.
Lo aplicaría también en lo que respecta a tocar la guitarra o a aprender
inglés. La voluntad de prepararse es la garantía del éxito de la empresa. Pero
¿seguimos hablando de correr o de ganar carreras?
Estos atletas
parecen prepararse para el ejercicio profesional. Enhorabuena por el duro
trabajo. Aquí sí que podemos hablar del león y la gacela. Más corres, más
cazas. O más premios consigues.
O correr algo menos, o de manera más lenta, o nadar, o meditar… O descansar tirando piedrecitas al río… ¡Pues claro que hay más opciones!
Es lo que yo
digo. Me lo han quitado de la boca. Ya verán cuando consiga ser rico y famoso,
ya.
Corran, corran
todo lo que quieran, pero ahórrense toda esta retórica épica barata y pequeñoburguesa.
Por hacerlo no serán ni más valientes ni más bravos ni más sabios. Ser valiente
es difícil, pero si quieren serlo tendrán que arriesgar su vida, su patrimonio y/o
su reputación en la mejora de su entorno y en la defensa de los que son más
débiles que usted y para ser más sabios habrá que abrir los ojos y observar y
vivir la vida. Ahora bien, si lo que quieren es mantenerse en forma haciendo
ejercicio al aire libre, sin más mamarrachadas, correr va de cine.
Román Rubio
@roman_rubio
Enero 2016
Desde italia.
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