viernes, 18 de agosto de 2017

CELTIBERIA SHOW



CELTIBERIA SHOW

Luis Carandell era uno de esos catalanes de Madrid con seny. Cronista parlamentario y periodista de clase tuvo una celebrada columna en la revista Triunfo durante muchos años con el nombre de Celtiberia Show. Para muchos como yo era un argumento para comprar la revista cuando salíamos de viaje en aquella España preAVE y empezar a leerla por la simpática columna, en dónde Carandell recogía y comentaba con fina ironía todo el anecdotario racial y esperpéntico que daba de sí  aquella España primitiva, ignorante y orgullosa, de locales llenos de humo y carreteras plagadas de SEAT 127. Tengo el dudoso honor de haber sido objeto (bueno, no yo, sino un texto que redacté para cierta comisión de fiestas) de uno de sus jugosos y divertidos artículos, contenido que callaré para salvaguarda de la poca reputación que me queda. ¡Ay, la juventud! El nombre no está escogido al azar. Aludiendo a Celtiberia quería el autor, sin duda, atribuir a esa remota, a la vez que céntrica región, todas las esencias y carencias de la España rural y profunda. Para enmarcar geográficamente ese país impreciso me remito a la wikipedia: “Vendría a coincidir con el territorio antaño poblado por las tribus celtíberas, sirviendo de vértices de la región, orientativamente, las ciudades de: Sigüenza y Molina de Aragón (Guadalajara), Medinaceli, Burgo de Osma y Soria (Castilla y León) y Teruel, Daroca, Calatayud y Tarazona (Aragón)”.  Este es el marco que configura una región agreste y mesetaria, con una densidad de población similar a la de Laponia y que vendría a personificar, para el periodista catalán, ese hinterland español guardián de las esencias más ancestrales y primitivas de Iberia.

Hoy, Carandell tendría que incluir en esa Celtiberia estrafalaria a la ciudad de Sabadell, regida por la izquierda irredenta (la CUP, ERC y otros). En su delirio antiespañolista (además de anticapitalista y anti casi todo), la Concejala de Cultura Montserrat Chacón, de ERC y con un apellido tan catalán, ha encargado un estudio al historiador local Josep Abad, de apellido también catalán de pura cepa,  para la renovación del nomenclátor del callejero de la ciudad. El delirante resultado es bien conocido dado el amplio eco que ha tenido en toda la prensa nacional. El informe estima que el nombre de Antonio Machado debe desaparecer del callejero sabadellense por “españolista” y “anticatalanista”. Está claro que con aquello de: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, (…) mi juventud, veinte años por tierras de Castilla;…” Don Antonio confiesa ser español, no sé si españolista, pero tampoco dio nunca muestras de ser anticatalanista. Al menos no más que Einstein, Mozart, Dostoiewski o el Dr Fleming (el de la penicilina, no el de las novelas de 007). En mi ciudad hay una plaza dedicada a Nelson Mandela y no me consta que hiciera el hombre declaración alguna de valencianía ni nadie, en su sano juicio, se lo habría exigido. También proscribe el informe nombres como el de Quevedo, Lope de Vega o Góngora, todos ellos “excesos de un modelo pseudocultural franquista”. ¡Ay, si Quevedo levantara la cabeza, que murió, el pobre, sin llegar a saber que formaba parte de un “modelo pseudocultural franquista”! Una lástima, pues nos habría dejado algún magistral soneto sobre tan entretenido tema. El despropósito continúa cuestionando los nombres de regiones españolas como La Rioja o Región de Murcia, de donde provienen tantos sabadellenses (quizá el mismo autor y la misma concejala)  y a otros personajes que, como Dolores Ibarruri, “mostró una postura ética cuestionable al apoyar a Stalin”. Y toda esa ridícula polvareda levantada por un señor que se llama Abad, apellido originario de Guipúzcoa y extendido por toda España, cercano a la CUP, y una señora que se llama Chacón (de ERC) cuyo apellido es, para algunos de origen gallego y navarro para otros, arraigado en Ocaña (Toledo).

¡Cuánto se echa hoy de menos a tipos como don Luis, de apellidos Carandell i Robusté, estos sí, catalanes de pura cepa o don Manuel, apellidado Vázquez Montalbán, natural de Barcelona y de ancestros murcianos. A ver si estos catalanes-madrileños o murcianos-catalanes eran capaces de añadir un poco de cordura y seny a la estupidez de tantos.

P.D. El Alcalde de la ciudad, Maties Serracat, de la CUP, probablemente presionado por la magnitud de las críticas, ha declarado finalmente que “Machado se queda”. Veremos a ver qué pasa con Lope, Quevedo y los demás. La CUP y ERC tienen la palabra.

Román Rubio
Agosto 2017 

No hay comentarios:

Publicar un comentario