viernes, 7 de febrero de 2020

MINISTROS Y MINISTRAS

MINISTROS Y MINISTRAS

—¿Te acuerdas de cuando Azaña era Ministro de la Guerra, Nemesio?
—Pero, ¿cómo me voy a acordar, si eso fue en la República y yo nací en el 42, Abelardo; cómo me voy a acordar?
—Pues mira, ahora es una mujer. Aquí lo pone —dijo Abelardo, doblando el periódico—: Margarita Robles, Ministra de Defensa.
—¿De Defensa? ¿Pero no era de la Guerra?
—Eso era antes, hombre. Cuando los países atacaban. Ahora solo se defienden.
—De modo que ahora, en la guerra, todos se defienden y ninguno ataca…
—Pues claro.
—Y Fernando de los Ríos ya no estará en Instrucción Pública, digo yo…
—Pero ¿en qué mundo vives, Nemesio? ¿Qué es eso de Instrucción Pública y Bellas Artes? Ahora hay al menos cuatro ministerios que hacen lo que hacía aquel. Mira: hay un Ministerio de Ciencia e Innovación dirigido por Pedro Duque, que fue astronauta, otro de Educación y Formación Profesional, encabezado por Isabel Celáa y otro de Cultura y Deporte.
—Pero, ¿no has dicho que eran cuatro?
—Ah, sí. Está también el de Universidades, que se me olvidaba, dirigido por Manuel Castells, de Hellín, que es un sociólogo muy reputado.
—¿Y todo eso para uno de los de antes? Hay que ver. ¿Y en Fomento?
—Está Ábalos. Un profesional. Pero ya no se llama así. Ahora es Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
—¿Agenda, qué? ¿Qué quiere decir eso, que se va a ocupar solo de las ciudades? Y de los pueblos, ¿qué?
—Para eso está Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
—Ah, bueno. Mientras haya uno que se ocupe de Economía…
—¿Cómo uno? Lo menos cuatro. Mira, por un lado está María Jesús Montero en Hacienda, otro en Agricultura, Pesca y Alimentación, otra para Industria, Comercio y Turismo y a Nadia Calviño para Asuntos Económicos y Transformación Digital.
—¿Y con tantos como son no se pisarán los unos a otros por los pasillos a la hora de controlar el precio de la merluza congelada?, digo yo.
—No hombre, no. Para eso está el ministro de Consumo, que es un muchacho de izquierdas muy responsable: para que no se atropellen los unos a los otros en esos menesteres.
—¿Y se llama así de sencillo el ministerio? ¿Consumo?
—Sí, a pesar de que un asesor se emperró en cambiar el nombre por el de Consumo y Lucha contra la Obsolescencia Programada y el Abuso de los Intermediarios.
—Joder, no me extraña que no lo pusieran. Así, simple, como Exteriores.
—Nada de eso, Nemesio. El de Exteriores es ahora Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
—No me jodas, ¿pero es que ahora nadie puede pensar en nada sencillo?
—Sí. Sanidad se llama Sanidad y no Ministerio de la Cura y Prevención de las Enfermedades y Mejora de la Calidad de Vida.
—¿Y Gobernación?
—Ahora se llama Interior.
—Pues tengo una idea. Hay que cambiarlo por Ministerio de Mossos, Erzaintzas y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que queda más moderno, ¿no?
—Déjalos venir. No des ideas, Nemesio, no des ideas.

 Román Rubio
Febrero 2020

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