VALENCIA PLAZA
¿Que por qué me da por leer el periódico Valencia Plaza? Por
varias razones: la primera, porque es gratis; la segunda, porque por ser un
periódico digital está confeccionado exprofeso con un diseño atractivo (y no
como Levante) y fácil de leer; y la tercera, y no menos importante, porque me
encuentro artículos tan deliciosos como el que sigue, que por no entender no
entiendo ni el titular. Vean:
Bit2Me, admitida en la quinta convocatoria del “sandbox”
financiero con su producto de tokens.
¡Dios santo!, ¿de qué estarán hablando estos tipos? Para quienes
no estamos en el ajo, la palabra sandbox
(literalmente, cajón de arena) podría referirse a cierto cajón o foso, lleno de
arena en la que se ponía a los niños a jugar en un entorno blando y relativamente
seguro. En cuanto a “tokens” se podría tratar de esas fichas que se usaban para
los teléfonos, máquinas de lavado de coches o los contadores de electricidad
que había en los años setenta en las casas de huéspedes inglesas, pero mucho me
temo que los de Bit2Me, sean quienes sean y se dediquen a lo que se dediquen,
no juegan en cajones de arena ni compran fichas para los teléfonos de pared ni
para lavar el coche. Por otra parte, parecen haber sido admitidos para tan
divertido juego con arena a la quinta convocatoria, que es más de lo que le
costó a cierto vecino mío sacarse el carné de conducir. En fin, que todo esto
es muy misterioso.
La ilicitana Bit2Me y
Openbank se encuentran dentro del listado de proyectos admitidos
provisionalmente en la quinta convocatoria del 'sandbox' financiero,
junto a Quantum Markets y Tokn1
Afortunadamente, según se lee en el corpus de la noticia, van en
compañía de Openbank, que por el nombre parecen ser muy importantes. Y por si
fuera poco, les acompañan Quantum Markets y Tkn1, empresas ellas de actividad tan
misteriosa como imprescindible para que el mundo siga rodando a conveniencia de
listillos engreídos.
“Por un lado, Bit2Me
entra en este 'sandbox' para desarrollar su proyecto de Bolsa de Security
Tokens (STX), que estará bajo la supervisión de la Comisión Nacional
del Mercado de Valores (CNMV), mientras que Openbank cuenta con cuatro
proyectos para probar la posibilidad de realizar operativa bancaria a través
del DNI Wallet”, dice el periodista.
Más o menos ya estamos al corriente de lo que significa “sandbox”, que viene a ser algo así como
“entorno de pruebas”, denominación inadecuada ya que de ese modo todos nos
enteraríamos de qué va sin necesidad de hacernos sonrojar con nuestra
ignorancia. En cuanto a los “Security Tokens”
a los que hace referencia este proyecto son, según el artículo: “Acciones y bonos no complejos que son
instrumentos financieros regulados por la ley de Mercados de Valores y
registrados en la blockchain”.
Ya ven: todo muy sencillo y además “no complejo”. Todos podremos
tener más o menos una idea de lo que significan bonos y acciones y podemos
adivinar lo que es la Ley de Mercados de Valores aunque no la hayamos leído,
pero para volver a sacarle a usted los colores por su ignorancia le añadimos lo
de la blockchain, no vaya a ser que
haya usted entendido algo. En fin, no me hagan explicarles lo que es eso de la blockchain ya que es tan obvio que lo
sabe cualquiera que haya tomado la Primera Comunión con don Abel.
Añadiré que la startup
ilicitana cuenta con la participación de Inveready Venture Capital, Investcorp
y Telefónica Ventures, entre otros.
Y por si esto fuera poco, “para Leif
Ferreira, CEO de Bit2Me, "la entrada de Bit2me Security Tokens
Exchange (STX) en el sandbox financiero supone
un hito importantísimo para iniciar el camino que lleve a institucionalizar,
democratizar e impulsar el uso de los tokens de valor entre los
emisores que buscan financiación e inversores en busca de rentabilidad pero en
un formato innovador, como es el de blockchain DLT”.
Está claro, ¿no? Pues, por si tienen alguna duda, les dejo el
enlace del artículo, y si entienden algo, las explicaciones serán bienvenidas.
Aunque solo sea para que a uno no le hagan sonrojar por su ignorancia con sus
neolatinajos.
Román Rubio
Julio, 2023